Ámbito cofrade

En esta área titulada como “ámbito cofrade” queremos reseñar, principalmente, las actitudes en relación a la salida procesional que realiza nuestra Hermandad el Domngo de Ramos actualmente.

Los hermanos que formamos esta candidatura tenemos claro el sendero por el que queremos caminar: el sendero de la UNIDAD, la FORMACIÓN y la ORACIÓN. Un sendero que nos lleve, a todos unidos, más cerca y en confraternización hacia el Señor y su Santísima Madre.

Esta candidatura intentará dar todas las herramientas y oportunidades posibles a nuestro alcance, para que siempre tengas un motivo de participar en todo cuanto se realice en el seno de nuestra Hermandad. En estos cuatro años os garantizamos que emplearemos un máximo esfuerzo destinado a fomentar que la hermandad permanezca viva, participativa, potenciando la convivencia entre nuestros hermanos.

Y es en la Estación de Penitencia, donde esta participación activa durante el año debe dar fruto. Es en ese día, donde los componentes de nuestra Hermandad, debemos dar público testimonio de nuestra fe. 

Es indudable que es el Domingo de Ramos uno de los días más felices para los componentes de nuestra Hermandad, pero no por ello hemos de olvidar el sentido final de nuestra salida penitencial que es, en efecto, el realizar una penitencia anónima, donde poder disfrutar de momentos de intimidad y oración.

Es por ello, que tenemos la intención de recuperar una Misa preparatoria de la estación de Penitencia; para ayudarnos a tener “el espíritu preparado” para los momentos que están por venir.

Y dentro de la propia salida penitencial, no podemos olvidarnos de uno de los grandes pilares de una cofradía en la calle: los hermanos que visten su túnica. Es por ello que nos proponemos una notable inversión en la creación de túnicas así como un trato serio y personalizado con los hermanos, bien que no puedan costearse su propia túnica y que, en ese caso, la hermandad, cederá gustosamente, como de aquellos hermanos que por un motivo u otro hayan dejado de vestirla y cuyos casos hay que estudiar con especial cariño e interés.

Y para finalizar, no podemos olvidarnos de nuestros Jóvenes. Son el futuro de nuestra Hermandad y por ello han de ser tratados y cuidados con esmero. No deben ser tratados como un grupo aislado de la Hermandad, sino como una parte viva (aún más si cabe) de la misma ya que, como dijo el Pontífice de los Jóvenes: “La Juventud sois la Esperanza de la Iglesia”.

Finalmente, para engrandecer aún más la cofradía y particularmente salida penitencial de la cofradía, momento culminante del año cofrade, es nuestro deseo la formación de un grupo de acólitos, formados y comprometidos, que participen en la vida de la Hermandad allí donde sean precisos.

Con todas estas premisas, y desde el enorme cariño hacia la Hermandad, hemos redactado las siguientes líneas de actuación que resumen todos los deseos expresados anteriormente.

-         DIGNIFICAR la cofradía, empezando por un cortejo más nutrido, organizado y serio.

-         Inversión en la confección de túnicas para el engrosamiento de las filas de nazarenos, llevando a cabo un trabajo personalizado con los hermanos.

-         Misa preparatoria de la Estación de Penitencia.

-         Desarrollo de asesorías, con personas de notable formación, para cuidar los aspectos artísticos y estéticos de la cofradía, así como jurídica y contable-financiera.

-         Creación y formación de un cuerpo de acólitos.

-         Impulsar el Grupo Joven como ente perteneciente a la Hermandad y promotor de actividades para fomentar la relación más estrecha entre los jóvenes, con la Hermandad y el resto de Hermandades de Ciudad Real.